¿TIENES PROBLEMAS PARA DORMIR?
Cuando existen dificultades para dormir podemos estar ante un problema de insomnio, pero también puede tratarse de otro trastorno del sueño. El diagnóstico correcto nos permitirá elegir el tratamiento más adecuado en cada caso.
En los casos de insomnio, bien sea por dificultades para conciliar el sueño, para mantenerlo presentando despertares nocturnos o despertarnos demasiado pronto, el principal objetivo es tratar de identificar la causa. Esta puede ser muy variada, desde factores externos que nos provoquen excesiva preocupación o activación, a causas internas como distintas patologías psicológicas, psiquiátricas, endocrinas, neurológicas como el síndrome de piernas inquietas o reumatológicas que cursen con dolor. Otras veces el insomnio esta causado por nuestra forma de vida, nuestros hábitos y rutinas. También sustancias excitantes, ciertos fármacos y otras drogas, alcohol, tabaco pueden causar dificultades para dormir.
Existen casos de insomnio primario, sin ninguna causa, simplemente algunas partes del cerebro son incapaces de desactivarse para dormir.
En muchas ocasiones nuestras dificultades para dormir no forman parte de un problema de insomnio, sino que puede tratarse de otro trastorno del sueño, como un trastorno del ritmo circadiano o un síndrome de apnea del sueño. En estos casos un diagnóstico erróneo o tardío puede tener importante repercusiones para nuestra salud. Es fundamental un diagnóstico de certeza antes de iniciar cualquier tratamiento.
Siempre hay que intentar relativizar la importancia de una mala noche para evitar obsesionarnos con el tema. Si el problema para dormir se convierte en el centro de nuestra vida sólo empeorará. Consúltanos antes de obsesionarte o si ves que el problema se prolonga.
Hay que entender que en algunas ocasiones las dificultades para dormir es un aviso que te da tu cuerpo de que hay cosas de tu vida que son necesarias cambiarlas, piensa en ello.
PRINCIPALES TRASTORNOS ASOCIADOS A NO PODER DORMIR
Síndrome de piernas inquietas
Dificultad persistente en el inicio del sueño, en su duración o en su consolidación que ocurre a pesar de la existencia de adecuadas circunstancias para dormir.CONSEJOS PARA DORMIR BIEN
Descubre aquí consejos que te ayudarán a dormir mejor. Tus hábitos durante el día y sobre todo antes de acostarte (como por ejemplo limitar el uso de pantallas o cenar como mínimo 2 horas antes de acostarte) influyen mucho en la calidad de tu sueño.